Hoy en día la adquisición de un perro no se suele hacer en función de la utilidad como era hace años, ahora se adquiere fundamentalmente por la intención de disfrutar de él o contar con compañía. Lo principal es checar la raza, el tamaño hasta donde puede crecer, el carácter, el tipo y longitud del pelo, la estética, el lugar donde va a vivir, o el nivel de actividad al que se le va a someter.
La elección de un cachorro nunca debe basarse en un capricho pasajero
La elección de un cachorro nunca debe basarse en un capricho pasajero cuando se ve en el escaparate de una tienda de mascotas (esos son los típicos cachorros que más posibilidades tienen luego de ser abandonados), debería basarse en una elección meditada y responsable.
En cuanto al sexo del perro, decir que en general los machos son más dominantes y más espectaculares que las hembras. Si decidimos adoptar o comprar un ejemplar de una raza de carácter fuerte y no tenemos experiencia, lo mejor es elegir una hembra. Las hembras tienen dos celos al año y eso puede ser una incomodidad si no pensamos criar o no conocemos los cuidados. Las hembras son más cariñosas y entendidas, los machos son independientes y territoriales.