¿Cómo preparar a tu perro para el regreso a la oficina?

Conforme las medidas de contingencia por la pandemia de Covid 19 empiezan a relajarse y  el número de personas vacunadas aumenta, el regreso a las actividades tal y como las conocíamos está cada vez más cerca. 

Para quienes llevan más de un año trabajando a distancia, el regreso a la oficina puede ser duro, pero más aún para nuestros perros que se han acostumbrado a tenernos cerca casi las 24 horas del día. Para ellos el cambio de rutina puede ser estresante y generar ansiedad. 

Según una encuesta de la empresa especializada en cuidado para perros Rover, el 93 por ciento de las personas que pasaron la contingencia con un perro dijeron que les ayudó a mantener su salud mental. Ahora nos toca a nosotros hacer lo mismo por ellos, cuando regresemos a la oficina.

Acostumbrarlos poco a poco

En la medida de lo posible, trata de que el cambio no sea demasiado brusco para tu perro, especialmente si no conoce cómo era la vida pre pandemia. Aunque para los perros que ya llevan mucho tiempo en casa el cambio puede ser más fácil, para aquellos que fueron adoptados durante la pandemia se trata de una realidad completamente nueva. 

Puedes empezar dejándolos solos un rato. Puedes marcar esta distancia incluso sin salir de casa, haciendo que duerman en su cama en lugar de en la tuya o fuera del cuarto o que pasen tiempo solos en el balcón o el patio. 

Mientras tu perro se acostumbra a estar cada vez más tiempo sin ti, es importante tratar de que su rutina no se modifique demasiado. Por ejemplo, si acostumbras salir a pasear con él durante tu hora de comida, sigue haciéndolo. Si no te es posible, puedes buscar la ayuda de un paseador para que tu perro se adapte poco a poco. 

Un buen ejercicio es habituarnos a todas esas pequeñas actividades de la rutina que tendrás una vez que regreses a la oficina, pero que a ellos les puede ayudar mucho. 

Por ejemplo, fija un horario para levantarte, bañarte, desayunar, preparar tus cosas y salir de casa. Aunque solo pases unos minutos fuera, hacerlo de manera cotidiana los preparará para cuando debas pasar muchas horas lejos de ellos. 

No olvides que toda esta práctica no solo es para ellos. Tú también debes modificar tu rutina de manera que no descuides sus necesidades, como jugar con ellos y pasear pese a lo cansada que llegues del trabajo. 

Otra recomendación es darles un paseo largo y de ser posible jugar con ellos antes de ir a trabajar. Así pasarán un buen rato descansando sin resentir tu ausencia. 

Prueba a hacer ligeros cambios en tu entorno. Por ejemplo, si vives en un departamento con balcón, quizá la ansiedad que sienta tu perro al estar solo se agrave con el movimiento de la calle. Cierra las cortinas para ver cómo reacciona estando solo y sin estos estímulos visuales. 

Hagas lo que hagas, no castigues a tu perro por mostrar signos de ansiedad. Si los castigas por romper algo durante tu ausencia, y sobre todo si es reflejo de su temor a estar solos, simplemente contribuirás a agravar su estrés.

Con la preparación adecuada, tu perro no resentirá tu regreso a la oficina. Aún así, mantente atento a señales de agresividad y tristeza. Consulta a un etólogo o a un veterinario si es necesario, pero con la atención adecuada tu amigo se adaptará pronto al regreso a la normalidad. 

Ya hice de todo, ¿y aún no se acostumbra?

Para algunos perros la adaptación puede ser más difícil que para otros. Si tienes en casa a un animal muy hiperactivo y con mucha energía quizá debas buscar la ayuda de un paseador o de una guardería en donde pueda convivir con otros perros y recibir los mejores cuidados mientras tú trabajas. 

Socializar con otros perros puede disminuir los niveles de estrés en tu mascota y el juego lo dejará tan cansado que liberará la ansiedad que genera el esperar solo en casa. 

Otra solución es buscar la ayuda de un entrenador profesional que garantice la seguridad y el buen trato de tu mascota. Con la práctica adecuada, tu perro puede aprender a canalizar la ansiedad y aunque quizá no llegue a disfrutar estar solo puede aprender a tolerar este tiempo hasta que regreses.